
Esta terapia recientemente incorporada al mundo de la fisioterapia, consiste en el uso de una serie de ganchos metálicos de punta roma, de diferentes tamaños y formas; con el fin de eliminar cicatrices, adherencias, fibrosis, etc.
Esta terapia es especialmente útil en cicatrices y adherencias post-quirúrgicas rebeldes, en lesiones cronificadas que cursan con fibrosis, en el tratamiento de los puntos gatillo y bandas tensas miofasciales; así como complemento de los tratamientos descontracturantes convencionales.
Aunque no puede considerarse un tratamiento de carácter invasivo, la técnica puede llegar a ser molesta. Habitualmente se utiliza combinada con otras terapias.